lunes, 13 de febrero de 2012

LO QUE DIOS PIDE DE SUS HIJOS

TEXTO: Miqueas 6:8
INTRODUCCION:
¡¡¡Otra vez sacrificios!!!  Se han realizado sacrificios innumerables, vacas, becerro de un año, carneros, ovejas y demás.  El pueblo se ha congregado en Jerusalén, hoy hay fiesta nacional, todo el pueblo de Dios se ha dado cita a la capital, la alegría del pueblo es inmensa, unos danzan, otros cantan, otros se apresuran a  preparar su holocausto,  todos alaban a una a Dios.  Pero en medio de la algarabía, se oye una voz que clama: “No es suficiente con eso, Dios quiere algo más, Él quiere que cumplamos con tres requisitos importantes
En el libro de Miqueas 6:8 como ya lo leímos nos habla de estos tres requisitos,  que son lo que verdaderamente Dios pide de sus Hijos, acompáñenme por favor y veamos cuales son estos.

CUERPO O PLAN:
                              I.            HACER JUSTICIA

1.    Según el diccionario: “La justicia es la virtud que inclina el animo  a dar a cada uno lo que le pertenece”

2.    Hubo un hombre que practicó la justicia:
En 2 Samuel 8:15 podemos observar que David practicaba la justicia.

“Y reinó David sobre todo Israel; y David administraba justicia y equidad a todo su pueblo”.

Su reino se caracterizo por la justicia y equidad, administraba el castigo con misericordia, respetaba  los derechos de las personas y reconocía   los deberes de ellas  hacia Dios. No es de sorprenderse que casi todos confiaran en él. ¿Por qué era bueno para David buscar la justicia?
(1) era lo que Dios le había pedido.
(2) era un beneficio para la nación.

Sin la justicia no podemos tener una relación intima con el Señor, debemos practicarla con nuestro prójimo, en todo lugar; ya sea en nuestro hogar, el trabajo, en la iglesia, aquí en el seminario, donde nos encontremos.


3.   Al practicar  LA JUSTICIA obtendremos:

(1) Una mejor relación con Dios, sus ojos van a estar sobre nosotros. Salmo 34:15 dice:
“Los ojos de Jehová están sobre los justos,
Y atentos sus oídos al clamor de ellos.”
(2) No seremos desamparados. Salmo 37:25 dice:
“Joven fui,  y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan”
(3) Una buena relación con los hombres.

(4) Seremos  exaltados Job 36:7 dice:
“No apartará de los justos sus ojos;
Antes bien con los reyes los pondrá en trono para siempre,
Y serán exaltados.”

                           II.            AMAR  MISERICORDIA.

1.   “la misericordia es la virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenas”.
2.   Esta virtud no se la puede practicar  sin amor, es decir, que tenemos que interesarnos por nuestro prójimo, ayudarlo, apropiarnos de su necesidad pero hacer  todo eso con amor.
     Recordemos la parábola del buen samaritano: Lucas 10:33-35 dice:

33 Pero un samaritano,  que iba de camino,  vino cerca de él, y viéndole,  fue movido a misericordia; 34  y acercándose,  vendó sus heridas,  echándoles aceite y  vino;  y poniéndole en su cabalgadura,  lo llevó al mesón,  y cuidó de él. 35  Otro día al partir,  sacó dos denarios,  y los dio al mesonero,  y le dijo: Cuídamele;  y todo lo que gastes de más,  yo te lo pagaré cuando regrese. ”

(1)   Tenemos al viajero. Que se dirigía hacia Jericó este cayó en manos de ladrones los cuales le robaron y lo dejaron casi muerto.
(2) Tenemos al sacerdote, conocedor de la ley. Se apresuró a pasar de largo. Sin duda tenía presente que, si tocaba a un muerto, quedaba impuro. Las exigencias rituales estaban por encima de la misericordia. El templo y la liturgia contaban más para él que la vida de un hombre.
(3)  Tenemos al levita. Este parece que se acercó más al herido antes de pasar de largo. Tal vez el levita pensaba de que «lo primero es la seguridad.» No valía la pena correr riesgos para ayudar a nadie.
(4) Tenemos al samaritano. Pienso que si Jesús hubiera preguntado cuál de todos estos personajes ayudaría  al herido creo que nadie hubiera votado por  el samaritano. Pero así fue, el samaritano fue el  único que estuvo dispuesto a ayudar. Puede que haya sido considerado hereje, pero tenía amor en el corazón. No es tan raro encontrar que los religiosos están más interesados en los dogmas que en la ayuda al necesitado. Debemos ayudar al necesitado aunque se haya metido en líos por su propia culpa o imprudencia, como era-probablemente el caso del viajero de la parábola.

La ayuda debe ser práctica y no limitarse a sentirlo mucho. Es posible que a eso sí llegaron el sacerdote y el levita, pero no hicieron nada más. La misericordia, para ser real, tiene que ser amada y debe desembocar en acciones.

Es de gran importancia que AMEMOS la misericordia porque cuando venga el Señor dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.   Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui huésped, y me recogisteis;   desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.  Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿O sediento, y te dimos de beber?   ¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿O desnudo, y te cubrimos?   ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?   Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos pequeñitos, a mí  lo hicisteis.

Esta parábola habla de la misericordia que todos podemos brindar a diario. Son gestos que no requieren riquezas, son acciones que se hacen y reciben de gracia. No tenemos excusa para desentendernos de los que tienen grandes necesidades.

3.   ¿Qué pasara si AMAMOS la MISERICORDIA:

(1) Obtendremos la  misericordia de Dios. Mateo 5:7 dice:
“Bienaventurados los misericordiosos,  porque ellos alcanzarán misericordia”
(2) Aprendemos a ser mas como El, reflejaremos su carácter en nuestras vidas. Lucas 6:36

“Sed,  pues,  misericordiosos,  como también vuestro Padre es misericordioso.”
(3) Nuestra vida será un perfume grato para el Señor.

                       III.            HUMILLEMONOS  DELANTE DE ÉL.

1.   “La humildad consiste en el conocimiento de nuestra bajeza y miseria y en obrar conforme a Él”.

2. En nuestro diario vivir debe estar presente la humillación hacia nuestro Dios, debemos caminar con EL  humildemente, uno de los ejemplos mas grandes de humillación es el Señor Jesucristo, el fue humilde siempre y por ello Dios lo exalto. Según la carta de pablo escrita a los filipenses 2:5-11
-Biblia-
(1) Cristo mostro verdadera humildad  cuando puso a un lado sus derechos y privilegios como Dios para convertirse en hombre. Puso su vida a fin de pagar por nuestra culpa, obedecer a Dios y servir a las personas.

(3) El rey Salomón cuando le pidió  a Dios sabiduría  le dijo  que no sabía cómo entrar ni salir (1 Rey 3:7 dice:Ahora pues,  Jehová Dios mío,  tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre;  y yo soy joven,  y no sé cómo entrar ni salir”. El se humilló delante de Dios y eso le agrado al Señor (“Y agrado delante del Señor que Salomón pidiese esto” )1 Rey 3:10


2.   ¿A que nos lleva el humillarnos?

    (1)  No encubrir nuestros pecados.
    (2)  Ser sinceros con Dios.
    (3)  Reconocer nuestra bajeza (Es Dios quien nos hace valiosos) María la madre de Jesús en su canto ella dice “porque ha mirado la bajeza de tu sierva”  Lucas 1:48
 Si decimos que seguimos a Cristo, también debemos vivir como el vivió. Debemos desarrollar su actitud humilde en nuestras vidas y dejar a un lado todo  el orgullo y la vanagloria.

4.   ¿Qué pasara si nos humillamos delante de Dios?
(1)Su exaltación. Lucas 14:11 dice:
Porque cualquiera que se enaltece,  será humillado;  y el que se humilla,  será enaltecido.

(2)   Su gracia. Santiago 4:6 dice:
Pero él da mayor gracia.  Por esto dice: Dios resiste a los soberbios,  y da gracia a los humildes.
(3) Dios nos recompensa con Sabiduría. Pro. 11:2

“Cuando viene la soberbia,  viene también la deshonra;
 Mas con los humildes está la sabiduría.”

(4) El no se resistirá a escucharnos, el no se resiste a un corazón contricto y humillado.

CONCLUSION:
Salvo para obedecer a Dios
Un niño de siete años de edad quería saber para qué había nacido, y se lo preguntó a su papá. El papá le dijo que él y su mamá habían orado pidiendo a Dios un niño. El pequeño interrogador no quedó muy satisfecho e hizo otra pregunta: “¿Eso es todo?” Entonces el padre explicó lo mejor que pudo a su hijito que Dios quería obediencia de cada persona y por lo mismo le conserva la vida; y que  Dios quería que él tuviera una vida agradable delante de Él. No mucho tiempo después el niño trepó a un árbol y accidentalmente se cayó y quedó herido de gravedad. Todas las personas que lo veían creían que no viviría; pero Dios hizo el milagro de conservarle la vida. Cuando el niño pudo pensar normalmente, dijo: —Papá, tú me dijiste que Dios quería mi obediencia, ¿te acuerdas? El padre contestó: —Sí, hijito. Y el niño agregó: —Tal vez por esto Dios no quiso que yo muriera en este accidente. —En seguida, con lágrimas en sus ojos, agregó—: Espero poder obedecer a todo lo que Él me pida.
APLICACIÓN:
Cuantos lideres, pastores, ministerios, Se han venido abajo tan solo por no obedecer la Palabra de Dios. Hay principios que no podemos descartar, siendo estos una pieza clave, fundamental para el éxito en nuestras vidas y ministerios. Hermanos ahora  ya sabemos  lo que Dios desea de sus hijos. Entonces bien, obedezca lo que Él le está pidiendo: haga justicia, ame la misericordia y humíllese delante de Él y entonces su vida va a ser agradable delante de Dios porque usted va a deleitarse de la bendición que Dios derramará  sobre su vida.
AMEN

3 comentarios:

  1. Gracias por esta reflexión.
    es de gran bendición a mi vida.
    Sed misericordiosos como vuestro padre es misericordioso. Lucas 6:36

    ResponderEliminar
  2. Gracias x la reflexion la voy a compartir en la congregacion

    ResponderEliminar